martes, 30 de septiembre de 2008

La luz


No se puede prever.
Sucede siempre
cuando menos lo esperas.
Puede pasar que vayas
por la calle, deprisa,
porque se te hace tarde
para echar una carta en correos, o
que te encuentres en tu casa por la noche,
leyendo un libro que no acaba de convencerte;
puede acontecer también que sea verano
y que te hayas sentado en la terraza de
una cafetería, o que sea invierno
y llueva y te duelan los huesos
que estés triste o cansado,
que tengas treinta años o que tengas sesenta.
Resulta imprevisible. Nunca sabes
cuándo ni cómo ocurrirá.
Transcurre tu vida igual que ayer,
común y cotidiana.
"Un día más", te dices.
Y de pronto,se desata una luz poderosísima
en tu interior, y dejas de ser
el hombre que eras hace sólo un momento
El mundo, ahora,es para ti distinto.
Se dilata mágicamente el tiempo,
como en aquellos días tan largos de la infancia,
y respiras al margen de su oscuro fluir y de su daño
Praderas del presente, por las que vagas libre
de cuidados y culpas.
Una acuidad insólita te habita el ser:
todo está claro, todo ocupa su lugar
todo coincide, y tú,
sin lucha, lo comprendes.
Tal vez dura un instante el milagro;
después las cosas vuelven
a ser como eran antes de que esa luz
te diera tanta verdad, tanta misericordia.
Mas te sientes conforme, limpio,
feliz, salvado,lleno de gratitud.
Y cantas, cantas.


Eloy Sánchez Rosillo
Pintura: Hopper

6 comentarios:

Froiliuba dijo...

Hopper, perfecto para este poema.

Siempre me gustó la luz tan nítida, casi plana de este pintor, la limpieza de sus obras.

Desde luego que a él esa luz que nos describes e le apareció mil veces, o quizás, la llevase dentro, que suerte.

esa luz es como el silencio, ese silencio que muchas veces no está fuera sino en nuestro interior.

Un verdadero placer visitarte.

bss desde Madrid

Benjamin Rodriguez Avendaño dijo...

Hola! Soy Benjamin Rodriguez, fui pastor de la Iglesia Metodista en Natales y Punta Arenas. Navegando llegué a tu blog.Me parece inspirador. Visita el mío benrodriguez01.blogspot.com
Felicidades

Anónimo dijo...

El 10 de julio me decías que necesitabass la luz, que estabas triste y cansada...ya llega para tí! Y me alegro mucho.

La que hoy está tristona soy yo...pero pasará.

Tenemos que encontrar un nombre para nuestras "sincronías", querida Beatriz.

un fuerte abrazo

(Me encanta entrar en tu blog y seguir escuchando Amplidao..es una delicia)

fonsilleda dijo...

Hace un par de días yo escribía sobre el silencio ahora leo esto tan hermoso sobre la luz...
Esa luz interna que, a veces, muy pocas, te alcanza, ilumina y colma, dejándote, cuando menos, preparada para enfrentar otro tanto de realidad.

galatea dijo...

Qué bello!... esperaba anhelante saber qué era aquello mientras leía el poema: ¿la muerte?... NO.
Un segundo de sublime lucidez de iluminación. Lo quiero!... lo espero.

Muy lindo.
Un abrazo, Galatea.

Beatrice dijo...

Gracias por las visitas, me alegro que les haya gustado esta entrada tanto como a mí.
Bienvenidos a los dos amigos nuevos, pasaré a visitarles.

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